domingo, 26 de enero de 2020

Curso: La Práctica Clínica en los Problemas de Pareja

La práctica clínica en los problemas de pareja: Pautas para la evaluación y la intervención
INTRODUCCIÓN
Las relaciones de pareja constituyen una manera de crecimiento personal a través del crecimiento de la propia pareja. Al mismo tiempo, el número de rupturas es elevado. La preocupación por problemas relativos a la persona elegida para ser nuestro/a compañero/a lo largo de las distintas etapas de nuestra vida ocupa mucho del tiempo de las personas, también de aquellas con las que intervenimos en consulta.  Actualmente nos encontramos con muchos problemas en las relaciones de pareja que afectan tanto a nivel individual como en la propia relación. Encuadrar en qué momento evolutivo surgen estos problemas y a qué nivel se encuentran, discernir entre cuáles es adecuado tratar en el marco de una terapia de pareja y cuáles han de serlo en el marco de una terapia individual y qué aspectos deben tenerse en cuenta en cada caso es una necesidad básica para los psicólogos dedicados a Clínica.  Para ello, hay que entender qué lleva a la formación de una pareja, qué aspectos intervienen en su evolución, qué mecanismos han utilizado para adaptarse a las diferentes crisis surgidas a lo largo de su historia personal y de relación; tendremos que recurrir a nociones derivadas de diferentes enfoques psicoterapéuticos, puesto que, si cada persona es un mundo, cada pareja es un universo.
El proceso terapéutico está encaminado a que las parejas puedan encontrar su propia forma de reconducir la espiral de malestar, incomunicación y falta de comprensión con la que normalmente acuden a terapia. Reaprender (o incluso aprender por primera vez) a comunicarse eficazmente, discutir de un modo constructivo, escuchar, ponerse en el lugar del otro, responsabilizarse cada uno de sus propios errores, entender y controlar la dependencia emocional que puede haberse instaurado, restablecer la atención y los detalles que hicieron que la pareja fuese especial… En definitiva, recuperar el espacio común, tomando conciencia de que los problemas de pareja son problemas de dos, que se construyen juntos en una escalada de distanciamiento que se desarrolla desde una causalidad circular. El resultado de este proceso será la instauración de un nuevo equilibrio que haga sentirse cómodos a ambos miembros de la pareja para que puedan continuar desarrollando su proyecto de vida en común.
En otras ocasiones, a lo largo del proceso terapéutico los miembros de la pareja toman conciencia de que permanecer en esa relación no es lo que les hace felices. En estos casos, se trata de minimizar los daños derivados del proceso de ruptura, para que en el futuro puedan desarrollar relaciones sanas así como otros proyectos de vida diferentes desde una posición de bienestar. Este curso pretende ofrecer, además de pautas para el asesoramiento, una ventana a la realidad jurídica de las parejas inmersas en un proceso civil de divorcio o separación, para que el profesional pueda asesorarles desde esos conocimientos .
Por otro lado, entendemos que lo que diferencia a un curso práctico de un buen manual es la posibilidad de trabajar sobre casos clínicos en los que los formadores tengan experiencia, por lo que el desarrollo del curso está muy orientado a ello. ¿Cómo manejar los celos? ¿Cómo afrontar el divorcio con los niños? ¿Qué alternativas hay si nos separamos? Estas preguntas aparecen a diario en nuestra consulta, y este curso es una aproximación, desde la experiencia y la práctica clínica cotidiana, de orientar a los profesionales en su manejo.


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viernes, 24 de enero de 2020


LA MEDIACIÓN MÁS ALLÁ DE UNA FORMA DE RESOLVER CONFLICTOS
Los conflictos son parte inherente al ser humano. Cuando hablamos de conflictos se suele entender como algo negativo y que hay que evitar pero en realidad forman parte de nuestra realidad y por tanto, hay que aceptarlos y aprender a manejarlos. El que se conviertan o no en algo negativo dependerá de la forma, del cómo los gestionemos. Para conseguir una buena gestión de los conflictos, es necesario disponer de herramientas que faciliten el manejo de este tipo de situaciones en las que hay posiciones, intereses y necesidades diferentes. La mediación da respuesta a esta búsqueda, puesto que además de ser un mecanismo alternativo a la vía judicial para resolver los conflictos, permite generar unos recursos ideales para el manejo de los mismos, dentro y fuera de estos procedimientos.
Ahora se habla de la mediación como cultura de paz, como forma de resolver los conflictos de una forma positiva y transformadora. Podríamos entender la mediación quizá como una forma de pensar y por tanto, como una forma de ser y de actuar. Se extiende a otros contextos no vinculados a lo jurídico. Se empieza a generar un interés en conocer las herramientas de la mediación, su filosofía en ámbitos donde se generan conflictos de forma contidiana (colegios, empresas, etc.) más allá de la mediación, se trasladan éstas, a los diferentes sistemas puesto que son muy útiles para manejar, como ya he comentado, situaciones del día a día.  
La mediación nos lleva a un FUTURO reparador, positivo y restaurador que con la interiorización e integración de sus recursos nos reportará una gran CALIDAD DE VIDA.
Fdo. Marta de la Cruz Calandria